CONCLUSIÓN
Al realizar un recorrido amplio y
profundo de los modelos de evaluación de aspectos de control de la calidad del
desarrollo de software, como son: EL MODELO DE GILB (1988), MODELO McCALL
(1977), MODELO BOEHM (1978) y el ESTANDAR ISO 25000; el modelo que
utilizaríamos sin lugar a dudas es el ISO 25000, ya que nos ofrece las
siguientes ventajas:
Es el modelo más aplicado y coherente
con todos los criterios que se deben evaluar y que garantizan eficacia,
efectividad y versatilidad para la calidad de software interna, externa y de
uso.
Es uno de los estándares más conocidos
en todos los ámbitos, cuenta con unos
criterios y procedimientos de aplicación exigentes, que dan total confianza y
respaldo, tanto a la empresa como al usuario.
Es un arma casi infalible para el desarrollo
de un software de calidad y por lógica que el usuario recibirá un excelente
producto logrando satisfacer todas las necesidades.
Detecta los objetivos del software con
las necesidades reales y efectivas que solicita el cliente final.
Evita ineficiencias, maximiza la
rentabilidad y calidad del producto de software.
Cumple los requisitos contractuales y
demuestra a los clientes que la calidad del software es primordial.
La ISO 25000 y toda su familia ofrecen de manera verás, precisa y confiable el mejor servicio para quien en tecnologías desea lo mejor y también para los usuarios al recibir un servicio totalmente calificado y certificado, que cumplirá con las expectativas y exigencias del entorno real.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario